domingo, 30 de agosto de 2015

Y rezamos para no volver jamás

Toxicosmos para mis flores de cactus esta bochornosa tarde. Y que no falte Toxicosmos en nuestros paraísos.

El Atleti de Simeone

29 de agosto de 2015. Bochorno. Te pones a ver el Atleti de Simeone en Nervión. A lo suyo. Primera parte. Luego sufrir. Luego Jackson y el show de Antoine. Veremos si son capaces de buscar el balón cuando la tormenta venga en contra. Es pronto, pero parece una temporada divertida. De las buenas.

Flores de cactus de 30 de agosto

Acabando con las cadenas y con mitos de domingo y con condenas de actividades de ampliación. Andanzas a la espera del 27-S.

La ciudad de los gitanos

Ahora que estamos metidos en la vereda de Show me a Hero, toca escuchar La ciudad de los gitanos compuesta por Jota y Soleá. ¿Dónde vivimos?

viernes, 28 de agosto de 2015

Lilyhammer. Primera temporada

No es fácil llegar a Lillehammer. Olimpiadas de invierno de 1994. ¿Alguien se acuerda? ¿Alguien? ¿Nadie? ¿Vida inteligente por los cuadernos de bitácora? Da igual, lo de pensar lleva a líos. Empecemos por el pasado reciente. Empecemos por obras maestras. Empecemos por Los Soprano. Por todas y cada una de sus temporadas, por cada uno de sus episodios (en ocasiones auténticas películas). No todo es un oso y una piscina en nuestra vida, ni el bar del final. Empecemos por los secuaces del Tony Soprano. Y en esos secuaces estaba Silvio Dante. Y Silvio Dante, es decir, Steven van Zandt se monta su propia serie como mafioso que huye de Nueva York, se mete en protección de testigos y decide largar(se) a la ciudad de los juegos olímpicos con sus andares, con sus trajes, con sus meñiques levantados, con su gomina almidonante. Y en la ciudad noruega vive a su manera: monta su bar de chicas ucranianas, intima con la maestra de turno, negocia como puede, pero al final, como siempre, aparece el pasado. Una primera buena temporada de Lilyhammer aunque llena de topicazos. Hay que reconocerlo, de vez en cuando nos gusta reirnos de los topicazos. Y todo lo demás.

Engrenages. Primera temporada

De menos a más va la primera temporada de Engrenages. Jueces, policías judiciales, fiscales con pretensiones, Garzones con ínfulas, policías adictos, gentuza a ambos márgenes del Sena, amigos que decepcionan, rumanas que caen en manos de políticos aún más asquerosos que los españoles, abogadas que quieren ascensos rápidos, padres cabrones, negros que comen su mierda, desechos de neumáticos, jodiendas con vistas al Parlamento, semidivorciadas que no se deciden a dar el paso, familias políticas que hace mucho tiempo que trafican con todo y un montón de jodiendas a la francesa. No está a la altura de Braquo, pero es recomendable, con dos últimos capítulos que cierran heridas. O vuelven a abrirlas, y nos dejan con la sensación de que todo es mentira. Y de que todo es una mierda. Todo.

lunes, 24 de agosto de 2015

Coleccionando desórdenes

Otra vez.

domingo, 23 de agosto de 2015

No existe tal lugar

"Basta con cerrar los ojos". Así acaba No existe tal lugar. Ojalá funcionara. Lo de cerrar los ojos, digo. No siempre funciona. He leído No existe tal lugar durante julio y agosto, en la visita diaria de julio con mi madre, de lunes a sábado, al centro de salud. ¿Qué buscaba con esta lectura? Lo mismo que el protagonista: Una huída. Escapar. No siempre funciona lo de cerrar los ojos. No existe tal lugar cuenta la huída hacia adelante (cuando es posible) y el enclaustramiento (el voluntario y el obligatorio). Los años sesenta en la Umbría de Miguel Sánchez-Ostiz, y, en nuestras ciudades particulares, no fue fácil. Para nada. Y las familias que obligaban a ciertas jodiendas lo emborronaban todo. Lo ponían en plan ala de cuervo: muy negro. Escribe el autor al principio de la obra que hay en la Geografía un lugar esperándonos. Tal que así. Y tal vez sea cierto. Las atmósferas claustrofóbicas han de ser abandonadas; las familias opresoras, también. Es cierto que no siempre ese cerrar de retinas nos lleva a la escapada liberadora, pero ciertos exilios, con ciertos familiares, con ciertos libros, con ciertas mujeres, nos abren los ojos. Y una vez conocido ese universo liberador, todo parece distinto: los consejos de los abuelos, los libros de los tíos, las escapadas y los buenos licores. O tal vez, no. Espero no tener que repetir este verano otra vez, pero no me importaría releer No existe tal lugar para intentar escapar, para olvidarme de este asqueroso mundo con las caracolas rosas de las que habla Sánchez-Ostiz. Y todo lo demás.

La mediocridad futbolera del 2015

Entre partido y partido, toca mucha mediocridad. Quizás demasiada. En la cadena episcopal, los antiepiscopales de hace 5 años dicen que en La Liga de Primera, hay doce equipos japoneses. O norcoreanos, que es lo que se lleva ahora. El tostón de segunda es infumable muchos días. Ayer lo que vi en la Puerta de Orihuela, Condomina de toda la vida, más de lo mismo. El cerocerismo como objetivo, la nulidad como baraja marcada. Este curso, esperando lo que nos depare en todos los sentidos, toca catenaccio. Y todo lo demás.

viernes, 21 de agosto de 2015

Ballesta, el AVE, el PSOE y todo lo demás.

Todos mienten. Todos miraron a otro lado. Todo es mentira. Murcia es el culo del mundo. Bueno, lo siguiente al culo del mundo. Vaya tela nuestros políticos. Menuda pandilla. Todo está podrido en Dinamarca y entre el río Segura y el Reguerón. Francamente lamentable y manifiestamente mejorable. Todo o casi todo. Asqueroso. Y, mientras, con los cercanías de los que se deshizo la empresa de la fe sin tilde hace 40 años en la capital. Asqueroso todo. Y punto.

domingo, 16 de agosto de 2015

Esos periodistas

Hay un momento (o varios) en la historia de un periodista en los que se le recuerda. Para mal y para mal. Hoy hemos tenido otro de esos momentos tras la victoria en bádminton, ese deporte de masas que en verano es jugado por todos. Invertir en Bolsa y jugar al bádminton. A lo que iba. Un periodista, se supone que con carrera, que con grado o licenciatura, tiene dos dedos de frente. Y suena un himno y no saben lo que decir. Ni pajolera idea. Lo importante es cobrar a final de mes. Siempre. Y no es nuevo. Y vivan los himnos. Coda: Pues eso, cálzame las alpargatas. O cómo se diga.

sábado, 15 de agosto de 2015

Chirbes

Nos sorprende, otro cáncer fulminante. Esta vez se lleva a Chirbes, mientras que En la orilla sigue en mi estantería sin leer. Tarde pero lo leeremos. Y recordaremos Crematorio cuando pueda ser. Y entonces valoraremos con más equidad.

Hannibal. Primera temporada

No es lo más agradable de ver una tarde de verano con cuarenta grados centígrados. Sangre, entrañas, cortes en distintos miembros, asesinos en serie, colgados en distintos lugares del mundo y posición, cánceres en estado terminal, locas y locas del universo creativo. Vaya tela esta primera temporada de Hannibal. No apta para niñatos, niñatos, camiones que han acabado cuarto de la ESO o fresitas en general. El problema de esta primera serie, como en las películas, es que Hannibal se hace querer: mata a peña que debe morir por no saber tocar un instrumento musical. Y se carga a escoria en muchos sentidos de esa gran palabra adorada por Felipe II. Perros recogidos sin motivo aparente, sueños de sudor, renuncias y matemáticas de cuernos. Gran temporada pero siempre rozando el anhelo de lo desangelado. Y todo lo demás.

Diario de un interino en paro (XCVI)

Traición a los espíritus, y no solo al vedderiano del este más al noroeste de los USA. Siempre se traiciona. A la ida y a la vuelta, con el escualo vaginal en plan Robert, con la futura luego no resultó lo esperado. Y en esa traición, solo queda la huída. Quedar(se) supone un error, una equivocación, un error en mitad de una gramática difusa, en mitad de un párrafo ilegible. Una jodienda con vistas a un río espumoso, a una mañana de funeral, a una ascensión en huída libre. Y todo lo demás.

viernes, 14 de agosto de 2015

Una historia de Brooklyn

Esta película está marcada por la producción de Wes Anderson. A partir de ahí, cualquier parecido con The Royal Tenenbaums es mera hipérbole. Mitad de los 80, a los yuppies todavía no les había dado por jugar al pádel. Todavía estaba el tenis. El jodido y bendito tenis. Matrimonio en crisis desde su nacimiento. Todo se va a la mierda. Él es un escritor en decadencia y ella una escritora en ascenso. Cambian los roles. Él, barbudo y con pretensiones, abandona la casa de ella y comienza el cisma familiar. Los hijos, ya trastornados de por sí, hacen la gran pregunta: ¿Quién se queda el gato? Sí. El puto gato que se lanza a las calles de Brooklyn en cuanto tiene ocasión. Y las preguntas típicas, y la mierda que empieza a salpicar, y el pequeño pajero, y el mayor indeciso que pasa de la adoración al padre al rechazo del mismo. Y el tenista, y las bibliotecas salpicadas de semen, y los plagios de canciones famosas, y una Anna Paquin antes de ser truebloodizada por completo. 77 minutos de Una historia de Brooklyn que nunca serán como The Royal Tenenbaums. Y todo lo demás.

jueves, 13 de agosto de 2015

Diario de un interino en paro (XCV)

Después de 15 minutos viendo el tiempo después del Telediario, sale un alcalde cartagenero, voz desgarrada, y arenga contra los murcianos. Con un par. Sin números en la mano. Sin ratios. No es que los chicos de PAS me generen confianza, pero la vicealcaldesa socialista, mira y silencia su voz. Ya le tocará. Menuda pandilla en Murcia, en Cartagena, en territorio hostil. Ya llegará el fuego amigo el día postfunerario. O no. Ni las hemerotecas son consultadas. Todo es mentira. A 20 días para el comienzo del curso, todo sigue siendo mentira. Veremos que nos venden este jueves, que hay mercado en la puerta de la Consejería. Y todo lo demás

martes, 11 de agosto de 2015

Riñones por Santa Clara

Para aumentar los calores (viva el Diamante) hoy los riñones llevan la firma de Isabel Ruiz. Y para acompañar, Don Importante dio fe sin acento de la calidad de la cerveza.

lunes, 10 de agosto de 2015

True Detective. Segunda temporada

La verdad es que el amigo Nic Pizzolato, aparte de la doble repetida, nos desconcierta. Nos lleva a la desesperación con Galveston, nos lleva a la lucidez con la primera temporada de True Detective y nos tortura (para bien y para mal) con la segunda entrega de True Detective. Los chicos, y las chicas malas no pueden ganar casi nunca. Extrañaba ese final de la primera temporada, con puntos suspensivos y jodiendas desde la silla de ruedas. Aquí desde el principio sabemos que la historia no puede acabar tan bien como en el antecedente, que las jodiendas con vistas a una pared con el careto de Hugo Chávez son solo una situación temporal. Ajusticimiantos, violaciones, robos, adopciones, diamantes, casinos, pelirrojas que no son tan pelirrojas, putas por doquier, caras marcadas, alcaldes corruptos, policías corruptos, líneas de alta velocidad que empiezan pero nunca se acaban, chinos dexterianos, hijos de alcaldes que se llevan lo suyo, rusas y húngaras cual canción bushidiana, instituciones hippiosos, el pasado de Irak y Afganistán, los frutos del escaso amor, carreteras con nombres de muertos y un montón de mierda más. Mierda de la que hace pensar, para variar, y, encima, con el tito Leonard Cohen metiendo su Nevermind en la cabecera. Cómo para poder dormir. Y todo lo demás.

Artesanías del día (III)

Para acompañar el pescadito del día, hoy ha tocado cerveza procedente de Rincón de Seca. Hay que pronunciar(se) cual evocación a Michi Panero.

Recordando Disarm

No volver. Huir. Escapar del pesebrismo imperante, el mismo pesebrismo de barbecho que premia el amiguismo y el principio de Peter, el mismo que hace siervos con el carnet del partido, el mismo que utiliza la extorsión y el miedo para aumentar la paja del pesebre. En esas estamos, con fuegos controlados en mitad del partido, con barones que no quieren perder poder aunque pierdan el puesto y la alcaldía y la concejalía. Pero los constructores vuelven a afilar los colmillos, que vuelve la "recuperación". Nuestro año y vez de la crisis, para los buenos empresarios de camisa cara e hiperplanchada supone día y vez, mordida y %, jodiendas con vistas a la nueva urbanización proyectada. La tomadura de cuernos institucionalizada. La fotito para el domingo, que el personal mira el periódico en el bar y hay que hacer tratamiento de choque. Terapia política para adormilar al personal (que no a la gente). Y todo lo demás.

domingo, 9 de agosto de 2015

El himno del frío agosto

Cuando solo la huída es posible, la carrera sin mirar atrás a los adláteres del sinvergüenza, no hay salvación. Estamos perdidos.

Una de promociones

sábado, 8 de agosto de 2015

Diario de un interino en paro (XCIII)

Lo bueno, o lo menos malo, es que nos pagan. Sí. Nos pagan. Hemos trabajado y nos pagan. Pero es solo temporal. ESCUPIR EN EL MAR.

Diario de un interino en paro (XCII)

Ahora que toca sacar la bandera de España y pedimos como cada dos viernes 5.000 millones, se dice pronto, apuntamos dos fechas. Trece o veinte de diciembre. Hay que apuntarla en la agenda. Tú también, PAS, a pesar de ser ninguneado. ¿Qué esperabas? ¿Qué subiera la inversión estatal en la tierra del cebollino y del calabacín? Iluso. Te han tomado lo poco que te quedaba. De tiempo, hablo. Igual que Cospedal no habla de agua cuando llega al antiguo sultanato de Sean Connery. Ahora los secuaces, el séquito, los adláteres, los sinvergüenzas sin escrúpulos que llevan el orinal al jefe, buscan su sitio. Puede que se acabe el pitorreo en cuatro años, y hay que acumular. Hay que trazar nuevos clientelismos por si se acaba el chollo y lo de tocar(se) los huevos. Y Sean ninguneado cual cantante que pasa del inglés al castellano. Es tiempo de animales, todavía no de cerezas. Hasta el mayor de los disléxicos puede acabar en el grunge y beber veneno hasta inmunizarse. Subsistiremos con el espíritu de Eddie Vedder. Pese a todo.

viernes, 7 de agosto de 2015

Artesanías del día (II)

En la residencia catastral con la segunda artesana de la colección de etiquetas raras. Superando barreras y jodiendas con vistas al cementerio. Y todo lo demás.

jueves, 6 de agosto de 2015

Artesanías del día

El plato y su contenido lleva la firma de Isabel Ruiz y la cerveza artesana es cortesía de la Biblioteca del Gourmet. Habrá que pasar los calores cómo mejor se pueda

Halt and Catch Fire. Segunda temporada

En menos de un año, se repite la historia con Halt and Catch Fire. Ahora nos meten la jodienda en 1985, mientras el hijo de Sarah Connor ya está en video, y comienza a piratearse la señal de la HBO, y Regreso al futuro es otro pelotazo. Lo mismo de hace un año pero con distinto barniz: juegos en línea, comunidades que ponen en relación a personas distintas, antivirus, matrimonios fallados, cuernos, estadísticas, mareos, garajes a la enésima potencia, anillos desesperados, aparcamientos bucleados y darle hilo a la cometa de la imaginación.

miércoles, 5 de agosto de 2015

Cebollas para el cebollino

Ahora que nuestro cebollino particular (lástima la huída de la hierba[buena]) estival) lidera el antiguo reino, hay que desearle que su creepismo aumenta, hasta el límite infinito. En octubre de 2006, cuando trabajaba, le pregunté a un alumno inglés que signficaba creep. Le dije que si era gilipollas; o el tonto; o el julandrón. Me dijo que no, que todos esas palabras se quedaban cortas, tanto más que el cebollino en época estival o la hierba[buena] en agosto. Pues eso.

Diario de un interino en paro (XCI)

Ahuecando el ala. Pasan los días. Y aquí, todos del SEF al INEM y la consejera a lo suyo. Nos han atado a una farola, nos han robado, nos han pegado, nos han sodomizado y encima se ríen de nosotros. Día tras día. De pronto se nos ha hecho tarde, como decían los viejunos de espíritu. Paso a paso, se han cubierto los plazos del ataque sistemático y los chicos del charrán, o del sterna, o como se diga, lo han conseguido. División del personal y miradas de desconfianza. Jodiendas con vistas a la avenida de la Fama, a la Paz, al Soterramiento y si hace falta al varrybravismo. Vaya tela. 26 días para el comienzo de curso y esto pinta (de Maes para mí, por favor), muy mal. Escandalosamente mal. Y todo lo demás. Coda: ¿Qué canción habría escrito La Costa Brava este fin de semana para la boda de Mendes?

martes, 4 de agosto de 2015

Diario de un interino en paro (XCI)

Espíritu vedderiano: "Tragar veneno hasta inmunizarse". Casi nada. Pero lo de PAS and company, empresa bocadillera que dirige el extinto sultanato de Sean Connery, roza el chiste ambulante. El enano rumbero de Carnivale, ahora convertido en líder espiritual de tudmirato vacacional donde no pasa nada ni parece que vaya a cambiar nada, nos toma por imbéciles. Cambia las caretas de sus secuaces y adláteres, de sus sacamantecas temporales, y nos dice lo que sí y lo que no, el AVE por aquí y el AVE por allá, bernabeando en aguas turbulentas, justifiedeando sin motivo aparente. No toca eso está vez, jovenzuelo físicamente envejecido. Mitad de la sombra de lo que fuiste. O pensabas que llegarías a ser.

lunes, 3 de agosto de 2015

Diario de un interino en paro (XC)

Como la rebelión es imposible, toca pastorear. ¿O era rebañear? ¿O era vacilar al personal mostrando facturas falsas? ¿O la rebaja en el casón del puerto seco? Biar, puertos secos, Alto Vinalopó, fronteras medieval y tomaduras de pelo del Siglo XXI. Menuda tomadura de pelo lo del consenso y los veladores del consenso y los violadores del consenso. El puto consenso que nos lleva a la ruina, a la jodienda con vistas a San Esteban, y a San Sebastián, y a las flechas del prado, y a todo lo demás. Viva el consenso del desgobierno y la paga extra para los funcionarios y la subida ipeceal para los jubilados y la subvención y el cheque pepé. El puto cheque pepé antes de las generales.

Diario de un interino en paro (LXXXIX)

La patraña de la semana son los datos macroeconómicos. ¿Cómo no van a fallar los datos macroeconómicos? ¿Por qué triunfan los emprendedores? ¿Por qué no ser presidente autonómico? ¿Por qué no ser profesora y montar una agencia de viajes? Vivan los candiles, y el crecimiento, y el triunfalismo del PIB. Macroeconomía, putos zombies del IRPF. La rutina del triunfador, de vacaciones y con su mano derecha alcaldeando por La Alberca sin las Torres. Pero no ocurre nada. Todo es felicidad macroeconómica, mientras nos damos el bañito en el chalecito y con las niñas bien peinadas. Bien peinadas siempre, que para algo van a la universidad ultracatólica. Y todo lo demás.

La guerra del agua pesada

No me meteré en jardines ni laboratorios de batas blancas (que luego me sube la tensión) para hablar del deuterio. La guerra del agua pesada no es una serie cualquiera, ni la veremos en una cadena convencional de tronistas o imitadores o hijos de perra que juegan con animales hijos de zorras. No. La historia cuenta las operaciones de lo que se conoce como la batalla del agua pesada. Noruega, Alemania, Inglaterra, la segunda guerra mundial, el proyecto de la bomba que acabaría con Londres o cualquier lugar por los nazis, el papel de los científicos creadores de horror, un Heisenberg verdadero y contradictorio. Demasiado para seis capítulos muy bien construidos aunque con un montaje difícil, o, quizás, complicado. No es fácil construir estas historias sin caer en los tópicos. Ni jugar a historia ficción con la pregunta: ¿Qué hubiera pasado si los nazis hubieran conseguido antes la bomba que otros? Pajas mentales para cuando haga frío noruego en Murcia. Aquí se narra, se ilustra con nieve, se sufre con las decisiones y siempre se sale perdiendo. Contar los muertos de las guerras es un ejercicio desagradable. Vomitivo. Pero hay que hacerlo. Y en esta guerra, con agua pesada y sin ella, hay víctimas más útiles que otras. Víctimas necesaria. Lo que ahora los gurús, desde hace décadas, llaman daños colaterales. Dejemos que el frío nos invada y que triunfen series como la que pesa en la derrota. Y todo demás. Coda: hay trenes que no se pueden arreglar como hay ferrys que es mejor cogerlos a tiempo (o no cogerlos nunca).

Turn. Segunda temporada

Vuelven los espías de tito George en la segunda temporada de Turn con más ganas de sangre que nunca. Vuelven con ánimos, mientras hay posturas de debilidad y heroísmo, de cuernos consentidos y cuernos por descubrir, de uniformes falsos y cautiverios varios, de locuras de amor y amores desenfrenados que te llevan a hacer locuras. Y, en mitad de la debilidad, Turn saca sus más bajos instintos de supervivencia, de dedos cortados y bayonetas de valor, de jodiendas y disfrute de rosas. Todo es mentira, pero ya lo dijo Volpini Jr.: "El diablo es un agente doble al servicio de la Providencia".

domingo, 2 de agosto de 2015

Divinidad hecha canción

Diario de un interino en paro (LXXXVIII)

Suena The National mientras el Eclesiastés sigue encerrado en la Biblia. Otro día más, el Eclesiastés nos regala frases míticas. Frases para enmarcar en cuadros imposibles, en cuadros soñados. Ese "Can you carry my drink I have everything else". Y no preocupar(se) por si es jueves o domingo, por si llegas a Presidente Autonómico como Marilyn llegó a ser Marilyn. Rodilleras para porteros de exilio portugués. Suena The National en modo bucle. Vaya tela.