martes, 12 de febrero de 2008

El carnaval y sus repercusiones.


La foto es la del carnaval de Aljucer City, the village near of Murcia. Mi escopeta y mis esposas siempre dispuestas. Los chicos de Ajva y la banderita en plan Arde Mississippi.

Nuevo blog de Federico en Libertad Digital. Hoy habla de Gaspi.
Pedazo de camisa y pantalones del Abellán en Tocata.
Carta del Sevilla al ex presentador del Tomate.
Y la sempiterna cuestión sobre el Like a virgin de Madonna (¿qué pasa, no escuchas los 40 principales? [y el nombre de la chinita, y las metáforas, y las máquinas, y dolor, y la agenda y las putas propinas]. Y aquí el verdadero Like a virgin, la camiseta verde, el león y todo lo demás.
Y la canción del día, acojonante y susurrante a la vez, el Fresh Feeling de EELS, que se puede escuchar en Myspace.

Y otro texto de Uebos, que hice para el número de marzo de 2006 (nº7), en el que hablo del Dewar’s con naranja, no del “guaitlabel”:

Te olvidaste del almax, cariño

Castillos de cristal. Vasos de leche. Naipes en peligro de extinción y oídos que escuchan las llamadas de un reloj decreciente. Y colores zurdos y sonidos escritos a base de pensamientos de jazmín. Y de rodillas, con un cojín sobre tu cuello. ¿Y por qué? Y comprender la emoción de tu mirada, de tu paz y mi consuelo, de tu alegría desproporcionada. Y levantarnos del suelo sin merecérnoslo. Y el surrealismo a la enésima potencia. Y otra vida entre torrijas y vino. Y dejarlo todo para toda la vida. Y puse la radio y sonaba una imagen de ti, entre sábanas sudadas y la apariencia de tu sexo. Y los guisantes apartados, y los cuernos que duelen al salir. Y yo en la biblioteca, estudiando. Y la intensidad sorprendente, y el gel de baño, y la ropa sucia, y el Dewar’s con naranja a las cuatro de la tarde, y un viejo peine tuyo en el cajón de la mesilla, y el jodido despertador que nunca funcionó, y un frasco de tu perfume, y líneas sin número, y no sé si merece la pena algo, y fantasmas de pegamento, y prodigios de nata y mazapán, y pasiones del espíritu, y más guisantes, y trilogías de ideas hilvanadas por poesías etílicas, y algo nuevo que me ronda la cabeza y una nota escrita en la cocina, y un violín mágico que te restaura dramática, y pensar en el cuarto de baño, y una alfombra vieja, y la perspectiva de tus ideas, y el tiempo perdido, y un apoyo en los momentos de bajón, y casi pienso que no pienso en ti. Y la nota de la cocina dice que me salen unos guisantes asquerosos con el asado, y que me los meta por dónde me quepan.

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