La historia del hombre de la camisa verde (I)

No es ficción. Aunque todo (o casi todo lo que aparece por aquí lo es). No es ficción. El hombre de la camisa verde es el mote o alias que pusimos Pedro y yo a uno de nuestros vecinos trastornados. Hay muchos en Aljucer city. El peligro de estar desocupado. A pesar de todo, es una institución. Experto en música de los 70’s y los 80’s. Cliente habitual del videoclub. Experto en perder dinero en tragaperras. Asiduo de Once, Bonoloto, Primitiva, Nacional y todas las que importen. Fanático de las All Star verde oscuro. Americana de pana (chaqueta de pana, que dirían Joaquín Pascual y sus secuaces de Mercromina) hasta mitad de abril. Fuerza combativa arrastrando los pies. Seguidor de las noches radiofónicas. Seguidor de Juan Antonio Cebrián. Una institución. Lo bueno es que te cruzas con él por la catedral, en el bus, en cualquier calle. La paranoia pide de comer. Au revoir, razón. Good bye, historia de las luces. Experto en Quadrophenia’s. Alas que no pueden volar. Luciérnagas las 24 horas. Por supuesto, verdes.