La espada, el cáliz y todo lo demás.
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Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al servidor del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja derecha. El servidor se llamaba Malco. Jesús dijo a Simón Pedro: "Envaina tu espada. ¿Acaso no beberé el cáliz que me ha dado el Padre?"
Juan 18, 10-12.
Perdona, ¿qué me quieres decir con eso?
ResponderEliminarUn beso
Lo de cortarle la oreja es de tener un poco de mala leche
ResponderEliminarQuiero decir que vienen tiempos difíciles. Que los traidores están a la orden del día. Que cuidéis vuestras espaldas y afiléis vuestras espadas. Y todo lo demás.
ResponderEliminarCon tanta oreja suelta por ahí,no me extraña que hayan encontrado sustituta para Amaia.
ResponderEliminarNos apuntaremos a defensa personal por si aparece Mateo con su cuchillo jamonero¡¡¡
El espiritu de Bruce Lee. Viva Kill Bill!!!
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