miércoles, 3 de septiembre de 2008

Shadowboxer.

Hasta los asesinos tienen su corazoncito, esa es la cuestión más importante de Shadowboxer. Más o menos grande, eso lo dice el cardiólogo, pero lo tienen. Helen Mirren, como siempre espectacular (aunque ahora le están dando palos a mansalva por reconocer que tomó cocaína y por otras palabras); Cuba Gooding Jr. debería estar siempre sosegado, aquí lo está e incluso lanza alguna lagrimita de vez en cuando (debería de contenerse, que muchas veces parece que acaba de hacer los 110 metros vallas); Vanessa Ferlito sabe hacer muchas cosas, incluso ponerse película, aunque los seguidores, la legión tarantiniana nos quedamos con la de Death Proof; Stephen Dorff, que revuelve entrañas pensando que rompe un palo de billar y destroza a uno de sus secuaces por uno de sus agujeritos. En fin, peli no apta para intestinos resfriados, porque, antes o después, cada uno tiene su redención. Y para que se reparta el testamento, siempre siempre siempre, hace falta la muerte del testador.

3 comentarios:

  1. Intestinos resfriados... Bueno, es una forma curiosa de decirlo.

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  2. No la he catado esta peli, me la apunto. Parece un drama con mucho peso.

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  3. Vaya patacas tiene Helen Mirren. Está a buela, la jodía.

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