Vaya, vaya, vaya, los científicos descubren un secreto que las mujeres guardamos celosamente. Jajajaja. Son tantos los efluvios que desprenden, las miradas, el lenguaje corporal... Uf...
Ya había notado yo algo... Creo que voy a iniciar una campaña para que los hombres se duchen más y no sufrir estas alteraciones que no te dejan hacer nada de provecho. De momento, ni me acerco. Lo que no sé es si los hombres tienen también esa debilidad. A ver si la comunidad científica se anima.
Vaya, vaya, vaya, los científicos descubren un secreto que las mujeres guardamos celosamente. Jajajaja. Son tantos los efluvios que desprenden, las miradas, el lenguaje corporal... Uf...
ResponderEliminarHay un meme para ti en mi blog. ¡Espero que lo hagas!
ResponderEliminarBesos
Ya había notado yo algo... Creo que voy a iniciar una campaña para que los hombres se duchen más y no sufrir estas alteraciones que no te dejan hacer nada de provecho. De momento, ni me acerco.
ResponderEliminarLo que no sé es si los hombres tienen también esa debilidad. A ver si la comunidad científica se anima.
De verdad... se gastan el dinero en cada estudio que, con llamarme a mí por teléfono, habían terminado antes.
ResponderEliminarPor eso se llama estudio.
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