El miedo que tiene. La gente que pasaba por la calle, al vernos así. La fotito es de traca. En fin. Más detalles del siniestro en
el blog de Maica. Lástima perderme la que han montado hoy en el instituto. Pues eso, que cualquier día nos dan una.
Una paliza.
Y dedicado a los tontos, a los gilipollas que no saben emocionarse. Porque el Creep es el que está un paso más allá del gilipollas, del imbécil retrasado porque quiere, porque no quiere dar más de sí. ¿Quién no se va a emocionar con esta versión del Creep?
Momentos para recordar,... y la actuación de Amanda Palmer deliciosa,...
ResponderEliminarDe mono tb irías muy....eso.
ResponderEliminarCuando he leído el título ha empezado a sonar en mi cabeza "el miedo que tengo", ya he visto que has enlazado el vídeo.
ResponderEliminarun caballero medieval muy asustado nooo?
ResponderEliminarLa idiotez tenía un precio
ResponderEliminarSe pueden normalizar las relaciones bilaterales con EEUU. Claro que se puede hacerlo. Sólo hay que pagar el precio a los desplantes y a las declaraciones absurdas del Sr. Zapatero y de su gobierno a lo largo de estos años.
Una vez pagado, seremos incluidos entre los amigos, lugar del que nunca debimos salir y al que nos está costando un agotador esfuerzo volver.
Ahora debemos acoger presos terroristas o inocentes de Guantánamo.
Bien. España tiene a los etarras desperdigados por medio mundo.
Luego, incrementaremos la presencia de tropas españolas en Afganistán en 7000 hombres.
Además, Francia, Italia y Alemania ni siquiera instalarían aquí los cementerios de residuos de las centrales nucleares que proyectan en conjunto.
Somos un país al que ven hundido en el paro, en la descomposición nacional y que hace poco se reía de ellos. Es el precio a pagar por tanta majadería.
Sarkozy la tiene más grande
Emilio, doble víctima
Con Emilio, la víctima de Lazcano, va a ocurrir como con el GAL.
Hipócritamente se aplaude la valentía del que hace algo demasiado repugnante para nosotros.
Porque, si estamos de acuerdo con su forma de actuar, habría que dejar de escribir, coger un martillo de los que todos tenemos en casa y salir a dar martillazos.
Dudo que queramos hacer eso.
La idiotez tenía un precio
¿En la Flota no os disfrazásteis? Vaya, te perdiste el baile de Antonio, fue lo mejor del recreo.
ResponderEliminarYo ahora estoy con el virus de estómago, en mi casa aburrida,si es que tanta fiesta trae consecuencias......;)
Al funcionariado te tenías que dedicar, ... Un beso.
ResponderEliminarMaribel, por supuesto, sería un buen funcionario. El mejor en escaquearme.
ResponderEliminarQué pasada de versión. Ya parecía inmejorable la original!
ResponderEliminarDe los disfraces no opino.