domingo, 22 de febrero de 2009

Homilía.

Hoy no estaba el párroco. Y ha ido un sustituto. Un eventual. Cambian las homilías de un cura a otro. El problema de la meditación. Aunque la mayoría de veces no las entiendo. Es como el infierno, una cosa muy personal. Y como dicen en Dexter, "el billete al infierno es sólo de ida". Solo queda hacer como Albert Hammond Jr, ir transitando, buscando un camino:

Es lo que tienen las palabras. Miles de interpretaciones. Y si no las entiendes, debes llamar al hermano James:

Aunque la salvación es una cosa muy personal, es una espera con ciento y pico dólares en la mano. Una mentira, aunque no lo parezca. Una jodienda con vistas a la bahía. Y la bahía, muchas veces, está encolerizada.

¿Qué le pasaría a Pablo camino de Damasco? A fin de cuentas, todos somos apóstoles conversos: todos cambiamos de opinión, todos nos chaquetizamos antes o después, todos llevamos dinero ajeno y todo cargamos con culpas. 

5 comentarios:

  1. ¿Has sido bueno hoy? Yo hace tiempo que no santifico las fiestas.
    Besos.

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  2. En los tiempos de Saulo/Pablo no había controles de alcoholemia. Por tanto los accidentes de tráfico gozaban de impunidad y la excusa de la iluminación divina estaba al orden del día...

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  3. Lali, ¿estos de donde han salido?
    Laura, santifico fiestas y no fiestas.
    Tienes razón mundano, Pablo, el vino y todo lo demás. Sería el vino por lo que cambió. El vino del mundo.

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