domingo, 5 de abril de 2009
Football Factory.
De vez en cuando es bueno ponerse en la piel de un cabrón. Y cagarte en los muertos de los padres del laborismo británico. Incluso, en el que salía en la foto de las Azores. Viendo ayer Football Factory (Diario de un hooligan) te das cuenta que hay gente que sólo vive para mamarse, drogarse y darse de palos. Pero palos de verdad, sin mariconadas. Todo está institucionalizado en el mundo hooligan. Y retrata, en cierta manera, la situación de Gran Bretaña: los problemas sociales, la inmigración, el grado de alcohol en sangre, la soledad, las pintas a todas horas y veinte mil cosas más. Y todo ilustrado con unas canciones que conocemos todos, o por lo menos, todos los que las conocemos. Pues eso, a darse de palos que yo me quedo con las verdes y las azules. Y el Chelsea va de azul, y al Liverpool lo esponsoriza. Y punto.
Primal Scream, ¡vaya broma de grupo! Deberían dejarlos con los hooligans esos...
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