Si una madre, hoy, le da ese consejo a un hijo, el ministerio fiscal le abre Diligencias Previas y acaban el hijo sin madre y la madre sin hijo. A pesar de todo, yo creo que es bueno enseñar a un hijo a respetar y a hacerse respetar. Una cosa no quita la otra
La frase de "¡Una mierda!" vale por toda una entrevista a cualquier psicologuete de pacotilla. Eso es lo que deberíamos decir cuando se atrevan a darnos consejos los mediocres de turno: "¡Y una mierda!".
Amor, esa madre lo espabiló bien. Leandro, es la ley de la calle. Fuensanta, sí que es un modelo. Rubén, no hay nada más peligroso que un puto regalador de consejos, esos zares de la concordia que no han dado una puta clase en su vida.
Siempre es muy bonito ver como se conforma una visión de la vida a través de un juego, y viceversa.Todo un ejemplo.
ResponderEliminarY la madre me ha dejao loca!
Si una madre, hoy, le da ese consejo a un hijo, el ministerio fiscal le abre Diligencias Previas y acaban el hijo sin madre y la madre sin hijo. A pesar de todo, yo creo que es bueno enseñar a un hijo a respetar y a hacerse respetar. Una cosa no quita la otra
ResponderEliminarEso es una madre y lo demás nada. Una persona ejemplar. En todos los campos -deportivos o no- hay modelos y gente grandiosa. Magnífico.
ResponderEliminarLa frase de "¡Una mierda!" vale por toda una entrevista a cualquier psicologuete de pacotilla. Eso es lo que deberíamos decir cuando se atrevan a darnos consejos los mediocres de turno: "¡Y una mierda!".
ResponderEliminarAmor, esa madre lo espabiló bien.
ResponderEliminarLeandro, es la ley de la calle.
Fuensanta, sí que es un modelo.
Rubén, no hay nada más peligroso que un puto regalador de consejos, esos zares de la concordia que no han dado una puta clase en su vida.