Entre la última putada que le han hecho a Barrichello (Rubinho, pobre Rubinho), he estado viendo, otra vez, El último beso, esa joyita italiana que mezcla jodiendas con vistas a la bahía con esos momentos en los que te tienes que plantear el mundo. Todo es mentira. Siempre es mentira. Mentira. Me encanta como dicen los italianos la palabra bastardo. Bastardo. De las frases de la peli, me quedo con dos, que dicen distintos personajes mientras están en un entierro, en una iglesia. La primera, "la auténtica revolución es la normalidad". Revolución de la normalidad. La segunda, "la fidelidad es una utopía". Una detrás de otra. Pues eso, crisis y todo lo demás.
Quien sea norma que tire la primera piedra. Que se la tire a una utopía.
ResponderEliminarNo he visto esa peli. De lo que dices, me gusta la frase esa de la revolución de la normalidad. Coincido por completo. A la gente y a la vida, sencillamente, hay que rescatarla para la normalidad. Que de lo demás, ya nos vale.
ResponderEliminarMejor,me muerdo la lengua.
ResponderEliminarpeli, cochessss...a que me suena eso?
ResponderEliminarno se no se
eso de que la fidelidad es una utopía probablemente sea la verdad más absoluta jamás pensada. y quien se atreva a negarlo, seguramente lo esté confirmando desde el temor a haber sido corneado en alguna ocasión sin saberlo.
ResponderEliminary yo añado.."La normalidad es la excusa de la mediocridad generalizada"..otro!
ResponderEliminar(por eso tiene que ser tan especial este curso,nene)
Salam maleicum!jajaja
Lo mejor del último beso es que nadie te asegura que no vaya a ser el penúltimo
ResponderEliminar¿Dia libre?,lo que yo te diga, el Rey de la casa canijo.
ResponderEliminarOtraaa.