Hay gente que me dice que U2 no son moñas, sino que es una de sus múltiples caras. Pues será una de sus múltiples caras moña. Una de tantas. Y, por cierto, una cosa es una cosa, y Bono (el irlandés, no el de aquí) se merece el Nobel de la Paz mucho más que Barack Obama. ¿No se lo habrán dado por llamarse Barack? Cualquier cosa. Yo creo que se lo juegan a los dados. Esto de los premios es un cachondeo, casi siempre. Aunque Borges se tiene que estar riendo mucho con Bioy Casares, entre el cielo y el infierno, por supuesto.
Yo le hubiera dado el Nobel de la Paz a Paz Vega, porque cada vez que la veo en una película me entra una paz en el cuerpo...
ResponderEliminarDi que sí, Rubén. Y a Maribel Verdú, y a Elena Anaya, y a.... Bueno, a un montón.
ResponderEliminarTON-GO!
ResponderEliminar(aunque desde lo de Borges, eso ya no tiene ni chispa de importancia)
Pues a mí todas esas no es precisamente paz lo que me dejan en el cuerpo, sino más bien ganas de lo contrario.
ResponderEliminarAmor, un tongo detrás de otras.
ResponderEliminarLeandro, bien hecho entonces.