miércoles, 7 de octubre de 2009
True Blood. Segunda Temporada.
Por fin he terminado de ver la segunda temporada de True Blood. Vuelven a crear seres insospechados, mutantes que cambian para que tú imagines cosas aún más raras. Sookie vuelve a iluminar al personal, aunque a veces esas voces que escucha tengan efectos insospechados. En esa toca reflexionar sobre el poder de las sectas, de los encantamientos y de la seducción por la magia. No siempre es fácil meterte en esa situación de encantamiento, la verdad. No es fácil creer que un tipo pueda convertirse en mosca o en ciervo o en perro. Tampoco. Pero eso es la ficción. Si yo siempre pongo en los altares a Tarantino es por algo, pero no voy por la calle en plan psicópata, creo yo. No se pueden mezclar los conceptos. Una cosa es una cosa, y veinticinco un cuarto de cien. Pero la efectividad de esta segunda temporada es la velocidad con que se van sucediendo los hechos, las repercusiones que tienen los acontecimientos, la causalidad que realmente tiene cada uno de los sucesos. Porque no nos engañemos, las dos temporadas de True Blood es una continuación de sucesos que ni en El Caso. Es una guerra eterna, aunque a veces es difícil posicionarse en el bando de los malos o en el de los enemigos, porque ya no existe el de los buenos. Se puede perder por poco o por paliza, pero, desde que naces, sabes que vas a perder. Siempre pierdes, aunque pienses que estás en el podio, con tu anillo en el dedo, con ese restaurante cerrado para ti por tus hazañas en Nueva Inglaterra, en Vermont o donde sea. Doce capítulos para recordar. Y punto.
¿Cómo que no vas por la calle en plan psicóata, ¿Cómo que no? Venga, venga, que te hemos visto todos. Hombre ya!
ResponderEliminarY viva el pacto narrativo, claro que sí!
Y Viva la Virgen del Rosario!
¿Q, te has abonado al club de las Santas Virgenes?
ResponderEliminarLa del Rosario,La de la Fuensanta...la cosa es tener alguna excusa para no ir a trabajar...
Así no salimos del hoyo ni hasta el 2014.
Por cierto:Quien es ese tipo de negro que se pasea por el estadio de baseboll??
Me quedé con los pelos de punta.
Lo tuyo con las series raya la profesionalidad. Alguien debería ponerte un sueldo. Como crítico, como espectador, como caja de resonancia o como lo que sea.
ResponderEliminarUy, me voy de aquí. Ya regresaré dentro de unos días que se me esta bajando en el Torrent Monster y estoy en modo pánico spoilers.
ResponderEliminarGracias a ti, en casa, nos hemos enganchado con las aventuras de Sooky y Bill. En su cumple, le regalé a Toñi los tres libros de True Blood publicados en España. Los dos primeros tienen que ver con las temporadas 1 y 2 respectivamente.
ResponderEliminarPor cierto, la música del inicio me encanta, de quién es?
Para cuando una de MAD MEN???
ResponderEliminarMe tiene loca!!!
(no se si ya la has hecho)
en cristiano o en guiri?
ResponderEliminaresa si ke voy a verla
Me chiflaaaaaaa...
ResponderEliminarYo me estoy dosificando los capítulos. Que si la termino muy rápido me da la ansiedad.
;)
es cierto que con esta serie se agudizan todo tipo de sentidos?
ResponderEliminarpor cierto, muy buena flashforward, gracias por la recomendación pretérita.
Amor, siempre estoy buscando vírgenes, pero no me valen las menores. Lástima, como díria Roman.
ResponderEliminarJoder, Rakel, ese hijoputa no debería estar en el estadio. Pero la pregunta, doña Raquel, es porque el puto chino del FBI se pone a buscar en las cámaras del estadio de Detroit (¿era Detroit) y no en las del Mercadona. Esa sí que es la verdadera pregunta.
(A mi también me dio miedo)
Leandro, es que el consejero Sotoca no me cuida. Que vuelva el Señor del Chivas y nos vamos de putas como Diooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooossssssss manda, joder!!
Insanus, date una vuelta de vez en cuando, please.
Amor, la de Mad men la tengo apuntada, pero no he empezado. Dime cosas, porfa.
Marqués, todo es mentira, en guiri y en cristiano. Todo, como los helicópteros viejos. En guiri, de momento.
Laura, es que es la de Dios
Manuel, es hiperrecomendable Flashforward.