O no. Pero siempre hay que preguntar. No por casualidad, sino por curiosidad, que las casualidades no existen. De verdad. Las ciudades, grandes o pequeñas, qué más da, se han quedado pequeñas. Y no quiero que me conozca nadie. Lo demás es un achis!!! Pues eso, ¿quedan Cenicientas? Habrá que preguntárselo a Superman, digo yo.
Mi amiga Laura, se lo dejo en un parking. Me decía que qué iba a hacer con uno sólo y le dijimos que lo vendiera en ebay por si alguien que lo encontrara quería el par... ¿Aca,hoy es Lunes?
El zapato... A veces no conviene encontrarlo. Si hubieras visto maltitos bastardos tendrías claro el porqué.
ResponderEliminarY a mí quéeeeeeeeeee!!
Estate quieta!!!
ResponderEliminarY qué buscamos, sino Cenicientas. O Galateas.
ResponderEliminarHay un cementerio de zapatos.
ResponderEliminarTal vez lo mejor, cuando se pierde un zapato, es descalzar el otro.
ResponderEliminarNo hay zapatos de cristal de 41, creo.
ResponderEliminarpues ve y dale una aspirina
ResponderEliminarMi cutre conexión me impide ver el vídeo, pero de todos modos no creo en los cuentos. Mis zapatos los llevo bien atados, para no perderlos.
ResponderEliminarBesos.
Más que cenicientas, lo que quedan son cenizas
ResponderEliminarMi amiga Laura, se lo dejo en un parking.
ResponderEliminarMe decía que qué iba a hacer con uno sólo y le dijimos que lo vendiera en ebay por si alguien que lo encontrara quería el par...
¿Aca,hoy es Lunes?
Siempre es lunes.
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