lunes, 28 de diciembre de 2009
Ebrios on tour.
Cortesía de doña Yolanda Salmerón, más conocida como la Señora Smith, estoy leyéndome Históricos del baloncesto español de Juan Francisco Escudero. En el apartado sobre uno de los bases más talentosos y sarcásticos del baloncesto en España, el gran Nacho Azofra, hay un apartado sobre la Demencia. Hablando de las pancartas de la afición más grande del basket español, pese a la opresión merengue, hay una referencia de las buenas: "Realmente ahí la Demencia se pasó un poco de la raya. Jugábamos un partido de competición europea por la noche, mientras el Madrid llegó esa misma mañana de un viaje fuera de España y tuvo un aterrizaje de emergencia. No recuerdo si era el de fútbol o el de baloncesto, pero daba igual. Vimos una pancarta en el palacio que rezaba: "GRACIAS IBERIA, AL MENOS LO HABÉIS INTENTADO".
Pues eso: ¡Ramiro Herria! Después de 519 años ya está bien!!!
Juan, ¡qué bueno! Y eso que yo en esa época era del madrid. ¡Maldito pasado!
ResponderEliminarJuan, ¿qué Juan?, Salva ... :-)
ResponderEliminarJUan IGnacio, soy mitad salva, mitad Juan. El pasado, o se olvida, o se magnifica, palabra de Montero Glez.
ResponderEliminarA mí siempre me ha parecido que a la demencia se le ríen las gracias que a otros se les recriminan. En el viejo Magariños, Fernando Martín se vio envuelto en una refriega con ellos; bueno, más que refriega, fue persecución, por aquel grupo de valientes muchachos salió por piernas en cuanto lo vieron aparecer. Hasta entonces, hasta que apareció Fernando, se entretenían acosando e insultanto a su madre, que había cometido el gravísimo delito de parirlo, con la agravante de esperarlo a la salida del partido. Menudo rebaño de gilipollas. Claro que, en este tema, soy bastante sospechoso
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