sábado, 13 de marzo de 2010

El mar en un vaso de ginebra.


Toca recordar. O eso dicen, o algo parecido a un recuerdo, aunque, como escribió el maestro Pérez-Reverte en El Pintor de batallas, "lo malo de los recuerdos es que convertirlo a uno en un profeta. ¿No cree? Incluso de sí mismo". Y todo lo demás. Con ginebra, por supuesto. Y punto.

9 comentarios:

  1. Salva te has salido...reverencias desde la banqueta.
    Vete pidiendo uno con Tankerai o cómo se escriba.
    ;)
    y despues de las reverencias un soberano y sonoro beso.
    ¿Por qué? ya sabes...por qué sí y punto

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  2. Últimamente sólo recuerdo batallitas con mis colegas, eso nos pone a cada uno en nuestro sitio y vemos con distancia lo que fuimos. Serán cosas de la edad o que nos volvemos aburridos, eso si, con una buena Seagram´s todo sarregla.

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  3. Joder. Anoche tuve un sueño turbador con Perez-Reverte.

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  4. Simplemente genial!(el tema, claro!jeje)
    Ayer te pusieron falta en TOGO II!palabra del señor...este, cómo era?

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  5. Anele, porque sí. Bien dicho!!!
    Sensei, las batallitas son recordables y memorables. Siempre.
    Amor, yo prefiero soñar con otras.
    Maica, estaba en misa, como casi siempre.

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  6. Amigo, simepre con mucha ginebra...

    Saludos y un abrazo enorme.

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