Así es como estoy con las 80 primeras páginas de Cosas que los nietos deberían saber, obra del geniecillo de Eels, el barbudo mágico que es Mark Oliver Everett. Ya os contaré, pero es que entre el tren, el autobús, la quinta temporada de los Soprano, los gintonics de ayer y la lluvia ando desconectado. Necesito dejar de trabajar por un rato. Pues eso, emoción de las buenas. Una joyita increíble, como su música. Y punto.
Camino, no todo va a ser euforia, siempre hay que mirar la doble óptica de la vida, hasta que todo se vaya a la mierda. Y, por supuesto, arriba (España).
Búscate en el ombligo el botón de OFF.
ResponderEliminarEn el ombligo sólo encuentro pelusillas. Hoy son marrones. Y, encima, planetarias!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarEsas tienen doble valor sentimental para tí.
ResponderEliminarLa patata se me deshace!!!
ResponderEliminarEmocionado? si lees libros tan tristes te vas a venir abajo!!!!
ResponderEliminarA mí me gusta que estés arriba!jajajajaj(en el mejor sentido, claro!)
Camino, no todo va a ser euforia, siempre hay que mirar la doble óptica de la vida, hasta que todo se vaya a la mierda. Y, por supuesto, arriba (España).
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