lunes, 19 de abril de 2010

El penúltimo engaño.


Es mío. Lo quiero. Ese gato es mío. No es tuyo. Los claveles se siguen pudriendo y tú sólo te fijas en las macetas. Caen hojas y tú sólo te sirves vino. Los días ideales ya son sólo una ilusión, una utopía óptica. Y punto.

5 comentarios:

  1. Enesimo engaño,la mentira no tiene fin.
    Me voy a dormir, que mañana NO madrugo...jaja.
    Ole,ole el rumbero mas dicharachero.

    ResponderEliminar
  2. El rumbero ha muerto. Ahora comienza la hora del ángel exterminador!!!

    ResponderEliminar
  3. A lo mejor es que no las regaste lo suficiente o las regaste demasiado y se ahogaron, como dicen mis alumnos... En fin,seguro que lo que has escrito no tiene absolutamente nada que ver con macetas y claveles. Siempre se anhelan otras cosas. Chaíto.

    ResponderEliminar
  4. Las macetas, puedo hablar de macetas para dar un master, Lali. Imagínate. Chaíto!!!

    ResponderEliminar
  5. Coño que yo pensaba que tenias regadera porque tienes ¿no?

    Rumbero, rumbero...dejate de ángeles exterminadores que ya he tenido suficientes....

    Ains, he dormido de lujo pensando en mates y tal.....jajajajajaja

    Beso.
    ;)

    ResponderEliminar