Sólo nos acordamos del fuego justo después de encender la cerilla.
Pasa un mes, y te da lo mismo. Le das barniz, una fachada saludable. Crees que estás vivo pero estás más muerto que la muerte. Y juegas con fuego y sólo hay llamas. Nunca, nunca, siempre, siempre, nunca, nunca, nunca, siempre...
Me desconciertas, puedes estar contento.
ResponderEliminar¿Cómo es tu sonrisilla?
;)
Empatar, no es perder.
Siempre perdemos, Anele. La derrota es el sino.
ResponderEliminarYo nunca pierdo. Me dejo ganar.
ResponderEliminar;)
Entonces empate. Pero siempre hay un "after extra time". Ya sabes, siempre hay una prórroga.
ResponderEliminarSí y todo los demás...
ResponderEliminarYa sé porque eres marciano.
;)
mal asunto éste. Y lo peor es que ya ni siquiera lo veo como un asunto mío
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