miércoles, 28 de julio de 2010
Breaking Bad. Tercera temporada.
Metido en la espiral, todo se confunde: la amistad, los socios, la familia, los negocios. Puesto que todo es mentira, puesto que todo es una farsa, vivamos la gran mentira, vivamos la gran farsa. Y todo lo demás, también. Después de esta tercera temporada de Breaking Bad, tengo sensaciones encontradas, sobre todo, sobre lo que yo haría en el lugar de los protagonistas. El dolor, la insumisión, los diablos interiores, la venganza, el pollo, los niños camellos, la enfermedad vista en primera persona y tantas cosas a la vez. Es verdad, Breaking Bad es adictiva, pero cruel y real a la vez, solitaria y benéfica de vez en cuando, paranoia de esa misma espiral de la que hablaba al principio. Sólo queda esperar la cuarta temporada. Y punto.
Coda: la mejor información, como siempre, en Espoiler.
Pues a Spoiler que nos iremos. Gracias por el dato
ResponderEliminarSpoiler, la mejor recomendación del día.
ResponderEliminarEsta serie la tengo anotada desde hace bastante. Cuando liquide la 3ª de True Blood (todavía en emisión) y la vieja Babylon 5, me pondré con ella.
ResponderEliminarWalt, maldito Walt.
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