lunes, 30 de agosto de 2010

La voz del cardenal


La diferencia entre un buen obispo y uno pésimo (como la mayoría), está en las tonterías que sueltan por la boca. En este asunto Míster LMS (me niego a pronunciar su nombre, Ilustrísima) se retrata el solito. Lo recordaba esta mañana Eduardo Inda en la tertulia de Radio Marca, aludiendo a la gilipollez que sólo el ungido por Dios cuando habló del dispendio madridista con Cristiano Ronaldo. Entonces, lo de Ibrahimovich, ¿qué es, señor obispo? Un milagro de la Santísima Trinidad: Eto'o, Ibrahimovich y ahora Villa. Si sumamos, en plan tacañonas del 1,2,3 suman... el copetín de...Bullas. Señor obispo, estoy esperando sus palabras. Cada semana las esperaré y se las recordaré desde mis oraciones calladas en misa, que yo si voy a misa, incluso en gallego, y tengo a la mano incorrupta de Santa Teresa (me estoy elevando) siempre presente.

Coda: Y en Murcia bien sabemos lo que hacen a los obispos que si tienen huevos.

3 comentarios:

  1. "A veces, hasta los obispos usan del sentido común". Lo escribió una vez Francisco Umbral, imagino que más estupefacto que admirado.

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  2. "Usan". Alguna vez, de Corpus en Corpus, Rubén.

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  3. ¡Me encantan los vídeos! Qué rebonica Marina Mandarina.

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