viernes, 28 de enero de 2011

Shameless. Primera temporada.


Que el nuevo socialismo es mentira no hace falta asegurarlo. Las medidas del gobierno Zapatero son un buen ejemplo. Pero estas medidas, vienen de uno de los grandes engañabobos, el gran Tony Blair. Blair. Y, Blair, es precisamente, uno de los personajes que señala continuamente el protagonista de Shameless, otra joyita de serie del Canal 4 británico. Acabo de terminar la primera temporada, entre risas y dramas de personajes que no pasarían desapercibidos ni en las torres de Baltimore en pleno centro del avispero de The Wire. Padre borracho y politoxicómano, que tras el abandono de la casa familiar por parte de la matriarca, deambula por el Manchester más ruin dejando a Fiona, la mayor de sus hijas, el control del resto de sus hermanos. Cada uno con sus dramas y sus paranoias. Y, el alcohol, siempre presente. Estos british son la leche. Familia rara, y más raros que se unen a la familia. Unos vecinos peculiares, un bar muy singular, un policía enamorada, deudas por doquier, la lesbiana de rigor, los chalaos y todo lo demás. Y tienen un Liam en la familia, con eso lo digo todo. Una primera temporada imprescindible. Y punto.

3 comentarios:

  1. Cuando acabe con Luther me la veo.
    Desvergonzado, aunque me suena raro,raro....malo!!

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  2. Salvaaaa, sorry sorry sorry por no contestarte ayer, me tocaban mis abuelos y eso es como no tener vida, así que vi la llamada tarde, supongo que sería para salirq ue tampoco habría podido, pero un millón de gracias por recordarme que "Existe el teléfono", aunque no lo parezca me acuerdo mucho de vosotros, pero soy así de.....así.

    Graciassss por llamar, nos vemos prontito, que síiiiii, chaítooo;)

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  3. Rakel, es muy recomendable.
    Mar, es que alguien me dijo que habías estado resfriadilla, y era por preguntar. ¿En Nochevieja? Cuándo queráis. Cuídate!!!

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