La cruz

Un día de sobriedad me pondré a contar las cruces que hay en la residencia catastral. Desde el despachito desde el que junto estas letras ahora mismo, veo tres crucifijos y varios cristos, y otras Biblias y Nuevos Testamentos. Y todo lo demás. Y veo la que se ha líado con lo de la Asamblea valenciana hoy con Juan Cotino y lo sigo flipando en color amapola todavía. La gente critica y a veces sin argumentos. Un día, allá por 2006, una alumna me dijo que cómo daba clase con una camiseta de Los Planetas (una de las sillas de Contra la ley de la gravedad). Ni me molesté en pensar. Le dije que si le molestaban las sillas que se levantara y escuchara los treinta y tantos minutos de clase que quedaban de pie. Se quedó como el enanito. Mudita. Y todo lo demás.