Un minuto. Pensad en 10 ministros (de ministras no hablo hoy) que merezcan la pena. Vale, no me acuerdo de casi ninguno. Vale, más fácil. Pensad en muchas ministras y muchísimos ministros que sean mantas. Mantas. Pues eso,
los políticos que nos merecemos.
Ya lo sabes, el principio de Peter...
ResponderEliminarSiempre. Siempre pasa lo mismo.
ResponderEliminartodo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones.