The Hour. Primera temporada.

Si te sobra un cuarto de día y tienes una noche y una habitación, debes encerrarte para ver The Hour. En una hora pasan muchas cosas, y si metemos en una coctelera buen alcohol (abstenerse vinos baratos), buen tabaco, Dominic McNulty West, Romola Sugar Garai y Ben Wishaw, casi siempre, magníficas cosas. Y metemos historia y tele, y si decimos televisión en Europa, hablamos de BBC. Año 1956, en Inglaterra hay revueltas por la participación inglesa, francesa e israelí frente a Nasser por el jodido canal de Suez. Y en Hungría, los rusos aplastan la revolución. The Hour, bajo la mirada de una Romola Garai que dirige un programa de verdad, de un Dominic West que saca el lado cabrón macnultiano y de Wishaw periodista maldito que lo borda, es ese cuarto de día en el que poder olvidarte de todo. Y si hace falta, te olvidas de todo menos de la canción del día. Y todo lo demás. Pero todo lo demás son asesinatos, olvidos premeditados, oraciones no escuchadas, renuncias previsibles, cacerías estrelladas, calcetines que no van a juego, habitaciones cercanas, carmín en el cuello, madres desbocadas que dejan herencias en sus hijas, demencias seniles que muestran lo que nos espera, espías que no lo son y parecen serlos y espías insospechados, bigotes de pega, juergas con el mejor escocés y el negro que vuelve de las colonias a la Pérfida Albión. Pero todo es sólo para el que pueda sacar ese cuarto de día. Y yo lo tuve, y ahora sigo con la canción del día.

"Esta fria habitación
es un espejismo en llamas
los recuerdos se queman en el tiempo.

Elegimos creer o no creer
es algo más que un clavo ardiendo
algo mas que un ojo de cristal en un cuerpo muerto

Si me guio por tu voz
no por mis ojos
tu mano quema mi piel
juana de arco sonrie
oigo el crujir de tus pies
sobre las brasas
tus manos queman mi piel
la dejarás marcada

Las cenizas solo son
algo para echar al polvo
y mis recuerdos se queman en el tiempo

Tus arrugas de papel
borraron la sonrisa
en mis manos ya no hay nada que se pueda salvar

Si me guio por tu voz
no por mis ojos
tu mano quema mi piel
juana de arco sonrie
oigo el crujir de tus pies
sobre las brasas
tus manos queman mi piel
la dejarás marcada"