No sé quienes fueron sus maestros y sus profesores, aunque uno de ellos se dedicara a la docencia. Qué no se olviden de lo que están haciendo y como fastidian al personal. Pero que no se olviden.
Y los mariachis de izquierdas que tampoco olviden como pueden acabar sus hijos. Que no se olviden. Que aunque los lleven a colegios caros y presuntamente buenos, pueden echarse a perder.
El mejor regalo, un bolso nuevo.
ResponderEliminarOtro día hablaré de bares en forma de puticlub y todo lo demás.
ResponderEliminarEstoy esperando ansiosamente (de manera ansiosa) dicha entra entrada.
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