No me hacen mucha gracia los apóstoles conversos. Bueno, de gracia, ninguna. Y no entiendo como en Informe Robinson han permitido que este tipo deje algunas cosas en el aire, sobre todo cuándo hablan de Miguel Induráin, o de Lance. No lo entiendo. Y al escuchar diversas opiniones sobre este tipo de distintos ciclistas tras su trayectoria, entiendes muchas cosas. No todas, pero sí algunas. Hay cuentos que sabes como empiezan, que suenan a música celestial, con violines reconocibles y todo eso. Y luego está la de David Millar. Decepción y todo lo demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario