Siempre es el de tiempo de la cerveza fría, de escuchar a Nacho Vegas, de comer reclutas bien cargaditos, de leer a Montero Glez, de ordenar la mesa habitacional, de recordar el motivo por el que te dejan vivir en la resistencia catastral y de un montón de cosas más. Siempre es ese tiempo.
Ah, el tiempo, ya todo se comprende... pero me imagino que no te refieres a ese tiempo de Gil de Biedma en que ya todo se comprende, sino en esos resquicios que el día nos deja para hacer aquello que es nuestro gusto y nuestro secreto.
Entre un bite y otro bite...hace que no comento por aquí ...tiempo.
ResponderEliminarAsí pues que sólo quede dicho.
;-)
Ah, el tiempo, ya todo se comprende... pero me imagino que no te refieres a ese tiempo de Gil de Biedma en que ya todo se comprende, sino en esos resquicios que el día nos deja para hacer aquello que es nuestro gusto y nuestro secreto.
ResponderEliminarElena, de acuerdo.
ResponderEliminarVeremos mañana, Fuensanta, si me dejan más tiempo libre o no. Veremos.