martes, 13 de agosto de 2013
La teoría del vaso de agua
No creo en los hombres, ni en lo que dicen. No creo en casi nada. No creo que el 68 tuviera tanta influencia. Es más, esas "revoluciones" solo traen porquería a posteriori (sólo hay que ver las bondades de la primavera árabe). Pero lo que creo que resalta La teoría del vaso de agua es la soberbia de la juventud: esa cualidad que hace que pensemos que podemos cambiar algo cuando en realidad no cambia nada. El capitalismo siempre vence, es cierto (solo hay que ver el precio de los libros). No había leído nada de Javier Menéndez Llamazares y he de resaltar un aspecto que en muy pocos libros (aparte de los de Nick Hornby) ocurre con maestría: la integración de música y novela de manera correcta. No hacen falta 5 páginas describiendo las bondades de cualquier canción para saber el sentimiento que produce una canción. O, simplemente, como dice Menéndez Llamazares, escuchar por la BBC a John Peel (todavía recuerdo el Bulevar que hizo José María Rey el día después del fallecimiento del británico). Desde el punto de vista histórico retrata un momento complicado, una jodienda con vistas a la bahía distinta de la de los indignados actuales. Radicalmente distinta, pienso yo. No se puede estar en misa y repicando. Las referencias a Lenin, pocas pero no están mal (la decepción, la desesperanza, lo que cambia la vida en unos meses). Del tema de la revolución, imprescindible lectura de las cuatro páginas que van de la 267 a la 270. Y además, las diferencias entre países, y, más que países, ciudades y regiones: las Vascongadas, París, Berlín. Del tema de las ikurriñas no hablo, ya sabéis que tengo el tema de la Demencia demasiado presente (un patriota, un idiota) y toda esa exageración de los mitos y las ciudades. Y del cómic, los fanzines, los panfletos, los secuaces, los magnates de la prensa, los ideales perdidos, la inocencia sexual... Pues una ración de todo eso encontramos en La teoría del vaso de agua. Y punto.
Coda: No ocurre mucho, pero de vez en cuando, cada cerdo capitalista tiene el diablo que se merece y la sodomización correspondiente. Y todo lo demás.
Pues te faltó poco para encontrarte con 2 libros iguales...
ResponderEliminarAinssssssssssss
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