miércoles, 9 de octubre de 2013
Banshee. Primera temporada
Desde la cabecera de Methodic doubt, sabes que en Banshee va a pasar algo. Fotos viejas que demuestran que quince años no son nada. Sangre, peleas, jodiendas enterradas, guerreros que se dejaron la valentía en Irak, chinos que no son tan cudeiros, exboxeadores que ponen copas, exmenonistas amish que mafiean como casi nadie, indios con distintos intereses, alcaldes que no hacen los deberes, padres asesinos, policías muy jodidos, carreteras ocultas, robos por hacer, Modiglianis que robar, hijas que descubrir, asmas de desesperación, hijos anárquicos que matar, sidras que probar y peleas por doquier. El tomate frito, promovido por Allan Ball, se gasta en cantidades industriales en esta serie que como bien indica la carátula saca los grandes secretos de los pueblos pequeños. Y los que saldrán. Hiperrecomendable para aliviar el estrés cotidiano, que ya que no se les puede pegar a los delincuentes en esta democracia patética que es la españoles siempre podemos ver como el falso Hood lo hace por nosotros. Y lo hace bien.
Que no hacen los deberes.... pregunta en mi tutoria a ver quién los haces. Y la jet set se agobia con 9 ejercicios para hacer en 4 días. . Viva el biligüismo.
ResponderEliminarY el trilingüismo
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