viernes, 10 de enero de 2014
Cajas de música difíciles de parar o el desencanto de Nacho Vegas
He visto en directo a Nacho Vegas tres veces. La primera, allá por el Pleistoceno, en el viejo Garaje de la tía María, enfrente de la ICA, con Mariano y porque ibamos a ver a los Second (cantando en inglés) y Vegas y sus secuaces eran el segundo plato. Al entrar en aquel mítico lugar (lo demás han sido sucedáneos), cuando nosotros entrábamos, él salía. Yo, con mis melenas timotei tapándome la cara, ni me di cuenta. Luego caí cuando lo reconocí con su camiseta eurovisiva de Nosoträsh. Nos sorprendió como, en aquel psicodélico y rojiblanco escenario, le pedía al resto de la banda más ruido. La segunda, con burbujaplanetera en la sala Clares del Auditorio Victor Villegas, sentados en una de esas doce filas de las que se compone. Dolor de oídos. Dijo que grabase el personal lo que quisiese con móviles y todo lo demás. La tercera, en grupo más amplio, el SOS 4.8 en el 2012, sobrios y de día. Tres veces y tres sensaciones distintas. Reconozco que, escuchar enfermizamente como repito las canciones, solo lo hice con El jardín de la duermevela de este disco que no me llamo atención de primeras. Recuerdo que antes escuchábamos los discos mínimo 10 veces. Un disco era un asunto privado, una joya en el reproductor. Luego, escuchando más veces Cajas de música difíciles de parar te gustan más: Tu nuevo humidificador (sorprendente), En la sed mortal (lenta pero reconfortante), El Salitre (tormentas para todos). Quizás pocas para el número de canciones que tiene con CDMDDP. ¿Y por qué ahora leer Cajas de música difíciles de parar o el desencanto de Nacho Vegas? Más que por el asturiano, por su autor, por Carlos Prieto, al que de vez en cuando (no ponedme etiquetas, vamos) leía en Público, a todo color gracias a Escolar. Y de este libro, básicamente, me interesaba la primera parte, titulada “El contexto”, donde Prieto nos pone en situación: Asturias, la reconversión, la familia socialista, la cultura de la transición, la movida, el germen del indie, el socialismo asturiano, el padre en esquema del PSOE asturiano, los escupitajos en la calle, los policías escoltando en puerta de casa y todo lo demás. Del resto, solo me interesa la música, la verdad (en este caso concreto). Me gusta recrearme con Seronda, me gusta recrearme con El Ángel Simón, me gusta recrearme con Que te vaya bien Miss Carrusel, me gusta recrearme en Cómo hacer Crac, me gusta recrearme con El hombre que casi conoció a Michi Panero, me gustaba cantar con Juan Carlos y Ana la Añada de Ana la friolera, me gustaba recrearme con Baby Cat Face, me gustaba recrearme con Perdimos el control, me gustaba recrearme con Morir o matar, me gustaba recrearme con La gran broma final, me gustaba recrearme con Canción de Isabel y me gustaba recrearme con En la ardiente oscuridad.
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