lunes, 27 de enero de 2014

El amor en política

Lo de tito Alejo se veía venir. Desde hace mucho tiempo. El rumor, la bruma y todo lo demás. Y que no se nos olvide que hay mucho individuo en el sector gaviotil y sector duro del cuervo que, hasta hace 4 días le reía las gracias al ingenioso zumbón. Pero no hay nada como hacer sangre de los desastres del prójimo. Ayer lo decía nuestro francotirador preferido: "Este gobierno hace que Zapatero y su chusma de iletrados parezca la Escuela de Atenas". La Escuela de Atenas, esa misma que cuelga litografiada en mi clase de PCPI de los lunes, y que hasta el lunes que viene no visitaré. Menudo despiporre. Menudo despatarre. Menuda miasma. Menudo ridículo. Puestos a divagar, pongámonos a coleccionar sabotajes. Vemos que las gaviotas no tienen nada de docilidad. Año tras año, matan palomas. El Todopoderoso escribe recto con renglones torcidos, y las papanatas de Mr. Scrooge. O del otro. Esos imbéciles, nosotros, los que no salimos a la calle a derruir la delegación del gobierno y del partido de la oposición. Estaría mal visto cortar un par de calles de un par de barrios. Ponedle imaginación: esos chorizos y chorizas (me acuerdo mucho de la exministra Bibiana, neoplatonismo al poder y claro ejemplo del principio peteriano) saliendo corriendo (si es que alguna vez lo han hecho), recordando cuando estaban en el cinco tenedores y adorando los principios de la cocina neorrealista. Y esas caras sucias, asquerosas, de esos politicuchos, ya no asustan, porque la transición no ha terminado: los hijos de puta que dirigieron la transición han colocado a sus hijos y amigos, y a también a sus hijas y amigas (esta vez un beso, Bibiana), y a sus putas, esas que pagamos tú y yo con el IRPF que me roban de mi sueldo de 589 euros. Y así vamos. Ahora, en un rato, en mitad de la tertulia pijoprogre de la Sexta que todos véis porque está bien, o en el 24 Horas, o la de la Ser de los despidos, os llevaréis las manos a la cabeza mononeuronal que apenas utilizáis. Erratas de la vida. Pero le seguiremos dando apoyo a la chusma zapateril y rubalcabiana, a la escoria rajoyesca y floriana, esos aprendices de Duces y Reichs, esos desechos morales que no trabajan y viven como herederos del Imperio. O de lo que queda del Imperio. La marginalidad del talento al poder. Y como en esta vida no se pueden hacer dos cosas a la vez, os dejo. Me voy a ALMORZAR. Con MAYÚSCULAS.

4 comentarios:

  1. No sé de matemáticas... Me pierdo entre números

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  2. No hablaba de números, hablaba de canciones, a veces son un buen refugio para huir de los pájaros y no hablo de los de Hitchcock

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  3. Pájaros, las ratas del aire, y vengo Morao
    https://www.youtube.com/watch?v=riYs74kGqFU

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