Siempre fastidiamos a los de antes. A los predecesores. Y las derrotas no se olvidan. Pese a Laso, ese indeseable venido a más. Si a mi me dejan un Fórmula Uno también me pongo a 300. Todos los días. Estrategia del barbecho. Como casi siempre. El abismo está cerca pero es lo más cercano. Torturas y sufrimiento, que dicen Los Planetas en San Juan de la Cruz. Y miras. Y ves holocausto en las retinas, con o sin jersey republicano, con o sin ámbar en los semáforos.
Fastidiar, al igual que las derrotas, nunca se olvida.
ResponderEliminarSiempre hay alguien que llama a la puerta sin un motivo aparente
ResponderEliminar