martes, 28 de julio de 2015
Banshee. Tercera temporada
Venganza y ambición en la tercera temporada de Banshee. Otra vez. Lo que ocurre es el proceso de Truebloodización que ha llevado a cabo desde su despacho el gran Allan Ball no deja títere con cabeza (y los cuellos son fáciles de romper). A la estela de otras grandes series, y Banshee lo es por que se lo ha ganado gota a gota de sangre, se lo ha ganado tras peleas y robos, tras hackeos y sarmientos ardiendo, deja cadáveres por el camino. Y cadáveres muy importantes, personajes que parecían imprescindibles. Indios, negratas de Filadelfia, sudamericanos con pretensiones sobre las espadas, madres muertas, cuidadoras con muchos ángulos, ayudantes del jefe con esvásticas y todo lo demás. Qué grande es Banshee. Viva el combate continuo, que hay que evitar el aburrimiento. Hay personas que la juzgan de simplista: pues viva la simplicidad. Dos grandes capítulos como son el quinto y el décimo ponen el listón por encima del resto, pero el nivel es impresionante. Muy alto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario