Yo también me he levantado sin pegar un trago. Ahora el doctor recomienda Lexatin y Orfidal. De los olores cambiantes. De los sueños. No veo esas mujeres en los miles de autobuses y trenes que tengo que coger. Pero seguimos siendo malditos. Siempre. Viva el espíritu de Santi Abad.
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