lunes, 9 de noviembre de 2015
Les Revenants. Segunda temporada
Después del calor y el frío, de la esperanza y la desesperanza, después de un final de tiros, oscuridad y persianas bajadas en el final de la primera temporada de Les Revenants, entre los doce viajes semanales cruzando el puerto cadenístico, he podido terminar antes de la misa del domingo la segunda temporada. Desde el principio hay cierto regusto a mesianismo y locura, de desesperación y un hilito de esperanza. Volvemos 35 años atrás para poder entender algunos comportamientos, algunos asesinatos, algunas locuras. No es fácil diferenciar a muertos buenos y malos, a enfermeras buenas y padres olvidadizos, a círculos de reunión celestial. Hay grupos que deciden su destino y dibujos detrás de un armario que esconden la realidad. Y todo lo demás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario