Ya sábeis. 6 y 27 de la mañana. Nuestros madrugones, nuestros aportes de renta al Estado, permiten que este personal llegue a la Diputación Permanente del Senado. Y de las puertas giratorias, doña Elena y el capitán Pescanova hablaremos otro día. El diablo. Cada uno tiene el diablo que se merece: España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario