Ahuecando el ala, volvieron los buitres calumniadores. Otra vez. Sacaron la carroña, la mentira y cogieron el micrófono. La mierda subvenciada, como el dinero, al cero de interés. Pero está ahí, y el altavoz hizo que pareciera himno universal. Otra vez los buitres de la calumnia se salieron con la suya. Otra vez vencieron. Y nos veremos el 26 de junio. Otra vez. Carroña para todos. El lado dañino de las cosas vuelve a ganar en casa y a domicilio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario