Sales de una noche triunfante, de éxito seminal, de quitar(te) el añillo de casado para recordar tiempos pasados y olvidar Apocalipsis y Hechos apostólicos, y te paras mear, y recuerdas cuendo eras joven y los hígadillos aguantaba, y los riñones aguantaban, y las próstatas aguantaban y las hemorroides aguantaban. Pero ya no es así. Todo son secuelas. Las visagras oxidadas delos 40 están al caer y no aguantamos más. Nada. Somo putos chistes ambulantes.
Déjate de anillos que para eso ya tenemos a ELLOS.
ResponderEliminarGRANDES ELLOS.
ResponderEliminar