Pues, básicamente, porque sí. Porque nos da la gana. Porque nos gusta el artículo 34 (y no estamos hablando de la CE1978). Porque somos de los malditos, de los mal vistos, de los que hablan a sus espaldas, de los que van en contra del viento, de los que andan hacia ninguna parte arrastrando los pies, de los que hablan mal sus compañeros, de los que van en contra de los secuaces del poder y de los adláteres del buen rollo. Y todo lo demás, es mentira.
Me pierdo en la traducción.
ResponderEliminarVivan los malditos!
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