Seguimos en mitad de la niebla diaria. Recuerdos de un horizonte dejado atrás. Cansancio crónico. Vómitos crónicos. Rodillas sobre la madera, manos sobre las cuerdas, espaldas torcidas por la sal y el dolor. Es tóxico pero es lo que hay. No vemos iglesias de cristal en poniente, tampoco cebollas sin llanto ni alientos ni esperanzas.
Estoy cansada de estar cansada. Estoy cansada de ver la vida en blanco y negro. Quiero arcoiris y amaneceres luminosos.
ResponderEliminarAaaaaaaaaaa
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