Empieza ese curioso fenómeno, himnos de madrugada mientras los híbridos de enfrente vuelven de hacer sus trabajo. Fenómeno (para) altas capacidades de la desesperación. Empieza y acaba en tres minutos de dolor nocturno, que escribió alguien hace 20 años. O tal vez, no.
Y ya no más ptis
ResponderEliminarLa otra noche me desperté gritando hablando disparates sobre los PTIS
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