miércoles, 21 de marzo de 2018
Edha. Primera temporada.
De sopetón, en dos minutos de la primera temporada de Edha te presentan a varios personajes con esa voz femenina seseante. Edha instruye sobre familia, sobre negocios, sobre mentiras, sobre el pasado, sobre suicidios, sobre padres ausentes, sobre doctores que esconden secretos, sobre fiscales y jueces con pretensiones, sobre judíos desconocidos, sobre abogados y jodiendas a destiempo, sobre barrios obreros, sobre talleres clandestinos, sobre gentuza con ganas de ascender, sobre locazas y gente que siempre está de vuelta. Amistades traicionadas, ascenso sobre ascenso, higueras que no crecen después de los incendios, uñas negras, y de nuevo el gran apagón. Y como dicen, si pasas de los quince, tienes suerte. Mucha suerte.
Coda: ¿Dónde hemos puesto el rasero de las series? ¿A qué nivel? ¿A qué altura está el asunto? ¿Hemos perdido definitivamente el valor real de la crítica? ¿Nos hemos convertido en limones?
Altura... O tiempo?
ResponderEliminarPasa como con el indie. ¿Dónde hemos puesto el rasero?
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