miércoles, 12 de junio de 2019
Warrior. Primera temporada.
Empieza la primera temporada de Warrior con el San Francisco de 1878 pero podría ser el puerto de cualquier puerto actual con la mafia controlando la inmigración ilegal. Da igual el sitio y la hora. Al final siempre es lo mismo. Un chino cudeiro en contra de los que no quieren tenerlo cerca. "Cabrones calvos gordos" le dice el CC a los guardias nada más bajar. Y se sale con la suya. Y a partir de ahí, como en Banshee. Viva Banshee. El espectáculo visual y todos los espectáculos, con su buena ración de sangre y pimienta, de idiomas que nos suenan bien y otros muy raros. Warrior es sangre y dolor, huida y desesperación, jodiendas de un siglo que no quiere acabar pero que abre muchas puertas. Y es la misma corrupción del bolso rajoyesco: la de mirar para otro lado. Trenes, comisiones, lujuria y camino a una esclavitud que nunca nos quitaremos de encima. Nunca. Viva Banshee.
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