viernes, 28 de noviembre de 2008

Las ruinas del Imperio.




3 y cuarto de la mañana. Noto algo cerca del tomate-patata (vulgo, corazón). Palpita lo suficiente, pero no es eso. Es una maquinilla de afeitar en el bolsillo superior del pijama. Los restos del naufragio de ayer tarde, supongo. O no. Del infinito pasado. Creemos que avanzamos, pero estamos equivocadísimos. Crees que avanzas, que das pasos, pero no. Giras y giras sobre la misma piedra, sobre la misma losa de 40 x 40. Incluso retrocedes. Te ofrecen vinagre y lo rechazas. ¿Qué va a ser lo siguiente? ¿Eh? En este lado de la buena suerte quizás todo sea gris. O no. Pero no avanzamos, eso seguro. Ya lo decía Braudel en “El Mediterráneo y el mundo mediterráneo en tiempos de Felipe II”, que hay que “medir el tiempo por los cambios y no por la duración”. Y punto. 


14 comentarios:

  1. Apocalíptico. ¿Todavía hay quien cree que se puede parar la película antes del final?

    ResponderEliminar
  2. Pues sí, "hay que medir el tiempo por los cambios y no por la duración". No lo sabía pero me lo apunto.

    ResponderEliminar
  3. Veo que a ti también te gusta el gin con limón... Aunque yo creo que sí avanzamos, hacia delante y hacia atrás.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. ¿De donde sacas estos vídeos? Algunos dicen que el tiempo no es tiempo: http://es.youtube.com/watch?v=EsZYqaSc4cU

    ResponderEliminar
  5. Algunos creen que con meter la cabeza debajo del ala, las cosas no ocurren. Hay quien no quiere ver el final. Ni del video, ni de todo. El final,... será demasiado tarde -por eso es lo último-. Mientras tanto, ¿qué hacemos esta tarde? Abrazos, Salva.
    PD.: Este video lo utilizaré.

    ResponderEliminar
  6. Escalofriante. Leí hace un par de años El informe Lugano, de ATTAC, y era igualmente escalofriante. Lo que ocurre es que no basta con decir "escalofriante", una palabra tan sonora. Algo habrá que hacer. Habrá que crear una conciencia distinta, una nueva conciencia. No sé si ahora mismo tenemos esa oportunidad, si todas las personas conscientes se decidieran a extender esta idea y a cambiar su modo de vida. A no consentir más, a exigir cambios. No soy muy optimista, pero quizás... Quizás haya terminado la broma como dice Juan Luis, siguiendo ese lúcido documento.

    ResponderEliminar
  7. Desde que nacemos es así, pero bueno, ya que nada podemos hacer, ¡pues hagamos de todo!... una vez más las llaves están en nuestras manos, el tema es saber cuál abre la puerta correspondiente... veámosle el lado positivo, por lo menos tenemos las llaves. ¡Salud!

    ResponderEliminar
  8. no sera un juego donde vamos para atras hasta desaparecer?

    ResponderEliminar
  9. Mucha tela! para ser las tres de la mañana... dedícate mejor a la ginebra con su tónica y rodajita de limónnnnnn
    Saludos

    ResponderEliminar
  10. Somos hamsters dando vueltas sin parar en la rueda de la jaula,sin saber que nuestro avance no es lineal,sino que partimos y volvemos infinitamente al mismo sitio.La rueda es la tierra y el roce de nuestro movimiento genera irremediablemente la entropía.b

    ResponderEliminar
  11. Mirar la vida a través del fondo de un gin-tonic es como un calidoscopio.

    ResponderEliminar
  12. Que sed me da leerte. Voy a por el beefeater que se me acaba el tiempo.
    Hay cosas que no cambian

    un lobo a por cubitos

    ResponderEliminar