viernes, 16 de octubre de 2009

¿Se permiten las alegrías?


Hasta que las quiten, sí. Adoraciones intermitentes, y si entra la luz, que entre. Y si no, pues también. Ya puestos, aprovechemos la calavera hasta los huesos. Y que arda el mundo entero.

5 comentarios:

  1. Prefiero ser víbora chupasangre que urraca come ojos...

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  2. Pero, bueno, bueno, bueno... ¿qué te pasa, buen hombre?
    El lunes estoy llamando a Eme para que nos tomemos unas cerves por ahí, que esto me lo tienes que contar.

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