El martes, bajando del bús, me encontré con el hombre de la camisa verde. Ya me hablado de él en alguna ocasión. Sería un personaje reconocible en cualquier peli de trapicheos y rarezas varias. Estaba esperando a un canalla, a un conductor de autobús al que iba a “darle” unos libros. Estás más gilipollas de lo normal, le dije. Entre varias joyas que llevaba, aparecía una colección de letanías a la Virgen santísima de 1908. Además de libros esotéricos y paranoias varias, aparecía este compendio de sintaxis latina de época primoriverista. Joder, con el librito. Cómo para enseñárselo a mis joyas de la ESO. Tendría que Desaparecer. La importancia de la sintaxis latina. Qué sarcástico. Explica que no te escucharé, no quiero oir nada. Todo es mentira. Y dos tipos de pelotas. Y todo lo demás.
¿Quién es quien porta libros esotéricos y de paranoias varias? ¿Seguro que no conoce a uno que yo me se beato, esotérico, estudioso de astrología, gnosis, cábala, ...? Todo un primor, y lo tengo al lado. Por cierto, Sándor Márai, bien, un acierto.
ResponderEliminarNo te quejes, que ya estás de vacaciones, o casi. El milenarismo va a llegar, o casi, y Alhama es el centro del Apocalipsis.
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