miércoles, 30 de septiembre de 2009
Justicia bolivariana.
Parto, como Rey Lagarto que parto y reparto, en plan Jim Morrison, de que ni me gustan la familia más pajiza de la tele ni Padre de familia. De ahí parto, digo. Pero que el Ministerio de Justicia de Venezuela prohíba la emisión de ambas series de televisión es una clara ilustración de la libertad de un país que va a la deriva. Sin solución. La sentina de la nave venezolana está hasta arriba de agua. Pero Aló Presidente es fundamental para el mantenimiento de ese país y de ese dirigente al que le ríen las gracias y le bailan el agua podrida los que van de progres y guays en los países civilizados (los mismos guays y pijoprogres que han tomado Los Simpsons y Padre de Familia como referentes televisivos). Pues eso, que así nos va. Vaya mierda de democracia. Que resuciten los padres de la democracia griega y vean el invento. Y todo lo demás.
Y en esas estamos, compadre. Nada que hacerle.
ResponderEliminarYa sabes que no veo la tele, y menos aún estas cosas que dices aquí, pero de ahí a prohibirlo, pues mira, eso no lo entiendo. No creo que haya que prohibir nada, como no sea las moscas en verano, y ya ves, imposible.
ResponderEliminarRubén, esto no tiene solución.
ResponderEliminarFuensanta, prohibido prohibir (casi todo). ¿O era otra cosa?
Pues deberían gustarte. ¡Ahí dejo eso! Que conste que no es una orden jaja
ResponderEliminarPues hombre, a mí me parece una medida comprensible. A ver si en una de esas el telespectador va y confunde a Homer o con Hugo, a Hugo con Peter, o vicerversa. No hay que tentar la suerte. De todas formas, un país cuyo problema es la emisión o no de los Simpson por televisión, necesariamente ha de ir viento en popa, ¿o no?
ResponderEliminarA mí me encantan las 2, más la segunda supongo, que los simpson están muy vistos.
ResponderEliminarY esto de la censura, me parece una barbaridad...
¡Censura a los censuradores! ;)
Si no se puede criticar abiertamente a los dirigentes de un país...mal asunto.
ResponderEliminar