lunes, 15 de noviembre de 2010
Rubicon
Rubicon Primera Temporada. Así es como debería llamarse esta entrada. Pero va a ser que no, porque el día 12 leía en Fórmula TV que la AMC ha decidido suprimirla. Ellos verán lo que hacen. No sé lo que les habrá costado cada uno de los 13 episodios de esta primera y única temporada, pero me ha enganchado (tanto que para acabarla me he perdido en directo el partido entre los Thunder de Kevin Durant y Westbrook contra los Spurs de Ginobili, Parker y Duncan). Rubicón. O debería poner la tilde: Rubicón. Sabría algo sobre el río Rubicón (con tilde) si, en primero de la licenciatura en Historia, en esa hora de Historia Antigua (anual, 9 créditos, de 20 a 21 horas varios días a la semana) hubiera tenido un profesor en condiciones. Pero no. En la de Murcia, se ve que no (y se ha cumplido en este caso el principio de Peter, y hoy podemos verlo en un despacho mucho más grande). A lo que iba, sin impuestos. Rubicón. Si ese mismo profe, que no llegó a explicar la historia de Roma, por lo tanto, de Rubicón, no hubiese pensado en el ascenso meteórico, quizás nos hubiera contado algo de Julio César. De ese río, de esos 29 kilómetros, nada. De triunviratos varios, algo, que si la suerte está o no, que si tú también hijo mío, y todo lo demás. Pero lo de esa noche del 11 al 12 de enero del 49 a.C. nada. Pero el verdadero Rubicón que nos interesa es el que se nos muestra cuando nos metemos en una peligrosa cuestión, en un asunto jodido del que, aunque no queramos, sufriremos sus consecuencias. Y cuando decimos consecuencias, suelen ser malas, y, la verdad, muy cruda.
Pero vamos a la serie, vamos a Rubicon. Siempre lo digo, que quien quiera saber de series, que se pase por el Spoiler de Hernan Casciari. Nos recuerda, desde el principio, a las grandes conspiraciones que hemos sufrido, como los atentados del 11 de marzo de 2004 (hoy no voy a hablar de la jornada de reflexión de dos días después, ni de Rubalcaba, ni de los impuestos que pagan los catalanes o los andaluces), o a los atentados de Londres. Pero sobre todo, nos lleva a la catástrofe del 11-S, nos lleva a Al-Qaeda, nos lleva al Islam radical, nos lleva al peligro iraní (todo lo que todos pensamos cuando pasamos por ciertos barrios pero no muchos nos atrevemos a decir en voz alta). Y no el 11-S por casualidad. No. El prota, Will Travers (interpretado por James Badge Dale, el gran Robert Leckie que vimos en The Pacific), lo sufrió en primera persona masculino singular ficción perdiendo a su mujer e hija. Este suceso le hace cambiar, le hace no dormir y, siendo analista que sirve para el API (Instituto de Política Americana, suministrador de datos de CIA, FBI y a quien haga falta) le hace darle mil vueltas a las cosas. Hay una conspiración detrás de cada hecho. Siempre digo que existen curiosidades, pero casualidades no. Las casualidades no existen. No. La primera, no existen vecinas como Annie Parisse (la Lena Basilone de The Pacific). Que no. Que no. Que yo llego con un tomate y no pasa eso. El jefe siempre tiene razón pero, como el diablo, tiene alas rotas y cae en un designio negro. No. Siempre temeremos a los tréboles que nos llegan abultados en sobres blancos. Y las azoteas, para el último concierto de The Beatles. Hasta hace un rato siempre decía que dormir es aburrido y una pérdida de tiempo; después de ver Rubicón, dormir también es peligroso. Y punto.
¿No esperarás que te lea con todo eso que has escrito?!!!
ResponderEliminarPues creo que voy a empezar con ésta, el rollo de las conspiraciones, intrigas, etc... me gusta más.
ResponderEliminarTe la has currado.
;)
Menos mal que son sólo 13 episodios y que no hay 2º temporada,si no tendrías que crear un nuevo blog para hacer tu crítica-sinopsis.
ResponderEliminar¿Cuánto dura cada capítulo?
¡¡que los dados vuelen alto!!
ResponderEliminar¿lo cruzo o no lo cruzo?
ResponderEliminarUn lloc, tú te lo pierdes.
ResponderEliminarAnele, está muy bien.
Nurse Jackie, sólo, únicamente 40 minutos.
Atila, y que salpiquen.
Mobius, yo no puedo, no sé nadar.
siempre es bonito aprender algo de historia
ResponderEliminarY a nadar!!!
ResponderEliminarTú que tienes más tiempo libre podías aprender y yo sé a quién le vendría bien también.
40 minutos no son ná.
Tónico, jo...qué te estoy echando en falta.
ResponderEliminarTú no querias ser mi amigo, pues así no vas muy bien, ya te lo voy diciendo.
;))
Don Tónico dream...fascinante el primer capítulo.
ResponderEliminarVoy a por el segundo.
Muchas gracias.
Me va a encantar...espero...
;)
Interesante. Los profes de la uni... puf, no me lo recuerdes. Un besico
ResponderEliminarno me canso de repetirlo: como te curras las series...
ResponderEliminarel 11 de marzo es mi cumpleaños, con lo que te gusta recordar la magistral actuación de rubalcaba, no tendrás excusas para no felicitarme...
Un saludoo!
aNELe, gran serie, parece una peli después de otra.
ResponderEliminarLali, algún matemático con barba blanca veo yo mucho en el Zala. No te digo nada.
Felipe, ¿Hoy no traduces?
Anotada. Se me acumulan las series, hijo, pero esta caerá también.
ResponderEliminarInsanus, una sola temporada, pero obligatoria.
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