martes, 14 de junio de 2011
Roma Criminal. Segunda temporada
La sombra del Libanés es alargada. Alargadísima. Muy, muy larga. Ya hablé por aquí de la primera parte de esta Roma Criminal. La segunda es más caviar. Mejor o peor, es cuestión de paladar. Y, el paladar, con los días, con los meses, con los años, va cambiando, sobre todo cuando su cielo recibe palos a mansalva. Y si partimos del Libanés, pues todos cambian. Desde el Dandi, el Frío, el Búffalo, Treinta Denarios, el Rata (no, no me refiero al profe que fue compi en cierto insti que hace frontera entre el reino valcarcil y el reino brugalés), el Fideo, Cíclope y los Bufoni. Todos cambian. No es lo mismo nunca. Al final, el pasado siempre está presente, y el futuro... el futuro es la desintegración. El futuro es estirar el chicle, algo que no tiene solución.
Y la vida da sorpresas, y, sobre todo, venganzas. Hasta el más tonto hace sacapuntas. Mucha cuchillada por la espalda, cárcel, cuernos, y, los años que van pasando, desde la victoria en España 82 de Italia hasta el mundial del 90. Y siempre, los cementerios. La paz de los cementerios, Marruecos, la familia, y todo lo demás.
Y Scialoja, y Patrizia y las vueltas que da la vida.
Joder con la vida. Y con la muerte.
Acabo de terminar el segundo cápitulo de la primera temporada de Carnival, en inglés sin subtítulos... Tendré que verlo en español. Te acuerdas de lo que le dice la que no habla(la del pelo rizado que se pasa todo el tiempo acostada) al protagonista?
ResponderEliminarNo habla, tiene otra cosa que descubrirás con el tiempo. Y no seas tan exigente con el inglés. ¿Tu examen fue bien?
ResponderEliminarCreo que sí, pero no estoy muy segura.
ResponderEliminarLa seguridad, otro truco de marketing, como casi siempre.
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